Últimamente han pasado muchas cosas. Muchas. Malas, buenas, neutrales, sin embargo el cúmulo de situaciones sobre mis hombros me hacen sentir monótona, porque nada me hace sentir algo coherente o siquiera debil. Creo que una de ellas es que las cuatro estamos juntas en algo más que locuras.
Una probada de vida real nos acaba de meter en problemas.
¿Ups? Chucha, sorry por hacer algo que ustedes consideran malo. Lo pasamos la raja, somos felices, estamos locas ¿y que tanta weá? Yo me reiré de esto en un par de años, no me averonzaré jamás de haber vivido al límite, porque de eso se trata. He estado recordando cosas del pasado, ni idea de porqué. Pero no cosas del pasado de hace un año, si no de cosas que casi se me habian olvidado por completo.
Primer intento de carrete: Rancia de doce años con prima treceañera en cumpleaños de amiga nueva. Amiga nueva tiene un primo de 18/19 con auto. Se van del cumpleaños con el weón al volante, un desconsiderado culiao que estaba más que tomado, cruzan la mitad del pueblo haciendo derrape por las veredas, Rancia iba sobre las piernas de su prima, Leba.
Iba al lado de la ventana, casi podía ver como nos estrellabamos, como nos íbamos todos a la mierda, pero había viento, oscuridad, estrellas y amigos. Amigos de verdad, de esos con los que la pasas la raja y nada más.
Y yo tenía doce. No es como si hubiese pasado mucho tiempo, pero fue bacán. No tomé, no fumé, no hice nada ilegal, nada más que disfrutar, nada más que no sentir miedo... Pero ahora miedo es todo lo que siento. No miedo de lo que he hecho, ni de que mis actos me persigan, si no, miedo de no querer volver a sentir con nada ni nadie más.
Necesito una anestesia nueva con urgencia, el dolor me está agarrotando, intento ignorarlo, pero los pinchazos no lo alivian. Necesito una anestesia.
Quisiese ser explicita con todo lo que esta pasando por mi cabeza pero no puedo, tal vez más adelante. Tal vez más adelante, más allá, más lejos de todo...
Planeo salir de mi casa durante el verano, no quiero quedarme aquí por nada del mundo, tal vez le pida a mi papá que me lleve a su casa ficticiamente y luego me deje irme a Viña con Ami, o, me vaya a casa de mi tía o lo que sea. Lo que sea. Whatever.
Amo mucho esta canción, la tengo que dedicar. No sé que más escribir.
Hoy estuve pensando mucho en las injusticias, una de las que detesto es no poder ser dueña de mi futuro, quiero decir, estoy obligada a participar del sistema: doce años en un edificio de instrucción académica en el que me preparan para una prueba de selección universitara en la cual definiran a través de una cifra de tres números si soy apta para el futuro que quiero o no. Es enfermo y retorcido, muy estúpido y lo detesto. No quiero ser parte de esto. (Wow, que anarquista suena) Quiero poder escoger lo que quiero hacer con mi vida, estoy escogiendo paralelamente maneras de acortar mis días, en cierto modo me siento doblegándoles la mano, pero es difícil pensar en una manera de que eso funcione en tres años más, o dos.
Otra injusticia es el golpe de estado, esa grieta en nuestro país, esa cicatriz que me apasiona leer y sentir. Nací en la fecha equivocada, estoy segura. Es tan doloroso pensar que mataron personas simplemente por no tener una mente cuadrada y gris, asesinos, asesinos de almas coloridas, asesinos de cuerpos, asesinos del futuro. Tal vez ellos, llenos de cultura y de idiosincrasia pudieron hacer un mejor Chile. Pero se les evitó.
El sistema no quiere que avancemos.

No hay comentarios:
Publicar un comentario