viernes, 13 de marzo de 2015

Seis, cinco o tal vez cuatro.


Tuve un sueño, en el, yo tenía seis años, o cinco, o tal vez cuatro. Estaba en el living de esa casa grande, con la alfombra, los muebles y todos. Traía puesto mi buzo rosado con esa franja amarilla y dos trencitas. Estaba sentada en el sillón, entonces aparecía una mina alta y se sentaba al lado mío. En el sueño yo la veía y me daba miedo, tenia el borde de los ojos negros y una sonrisa muy perturbadora, se cruzaba de piernas y me preguntaba: ¿Quien eres?
Pero yo era las dos.
Ambas se preguntaban quien era la otra, irreconocibles. Me pregunto si en algún momento sabré quien es la otra. Porque ya sé cual soy. No puedo creer que le temía a lo que me convertí.

Cuando chica me creía bailarina árabe, cantante, actriz, escritora y todas las manos. Ahora no sé exactamente que me creo, supongo que miro hacia atrás y es tan triste ser quien soy, para quien era. Hoy no lo es. No me afecta, soy quien soy y miro hacia delante y sé que llegaré lejos. Wow.

Hoy estuve mucho tiempo pensando, mucho, demasiado, porque vi a Colón en el centro y me bloquée. Decidí después de mucho rato dejarlo ir, decirle que lo quería mucho, que era una persona importante y que me dejara ir porfavor, para avanzar y que esto fuera algo lindo, un lindo recuerdo. Pero el no entendió nada, dijo que no me pusiera emo, que no sabía si me quería tanto como antes pero que si me tenía cariño y las cosas que hicimos el uno por el otro fueron importantes y por eso estaba esa unión. No lo entendió, hijo de perra. Dejame vivir maraco, Porfavor, te quiero más que a nadie, ya, es suficiente, dejame irme.

Pero el no lo hace.
Siempre creí que era yo quien debía dejarle ir, y todo acabaría y que no acababa porque yo no quería.
Hoy descubrí que es el quien no me deja ir. Y no duele, es algo como incómodo.
Casi de ganas de mandarlo a la chucha y decirle ya te liberé, liberame tu también, te lo ruego, dejame ir. Necesito irme.
No podré irme hasta que lo haga. Es extraño que quien más quiera sea yo, pero que el no me deje ir.

Indiferente a eso... hoy me siento bien, me siento yo, hay una canción que me está ayudando pero no sé. Soy yo, me gusta ser yo. Es agradable serlo. Ser hilarante, atrevida, osada, sociable, cínica en el buen sentido y un tanto petulante. Supongo que es mi esencia, no sé que más.

Tengo ganas de cantar, si tengo oportunidad lo haré, de veras quiero hacerlo una vez más. Pasando a otra cosa, tengo quince, wow, gran hallazgo, Ami me regalo una caja de Monroe por mi cumpleaños y algo realmente triste y que me causó impotencia fue que me la rompieran. Alguna maraca o feo culiao del curso lo hizo y pagara por ello. Planeo quemar cuadernos.
Si.
Tengo una leve idea de quien puede ser, pero no quiero inculpar a nadie, aún. He fumado mucho ultimamente, eso está mal. No me gusta depender de nada, supongo que lo dejaré nuevamente por un tiempo. Solo debo depender de yo misma.
Me agrada en demasía una chica y también un chico. Eso no está bien, tampoco mal.
Mi padrastro engañaba a mi mamá por lo que ambos se separaron.
Eso no me afecta, creo.
Solo siento pena porque el quiere morir.
Yo no desearía morir jamás, creo.


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